< VIII >





Pasadas algunas noches, Nosferatu entra en el restaurante y se sienta con Ako.

Los árabes y la señora de la máquina de peluches están ahí.

Nosferatu ordena una taza de café, un bistec término medio y unas croquetas de patatas.

Mientras Nosferatu pone salsa de tomate en sus patatas Ako dice, "Nosferatu, sigues en las mismas".

Nosferatu permanece indiferente; continúa con lo que está haciendo, un poco más de salsa en sus croquetas de patatas.

Ako continúa, "Leo vino a hablar conmigo el otro día y me dijo que mantenía su plan en contra de ti".

Nosferatu empieza a comer y dice: "Que buenas están estas croquetas, ¡coño!".

Ako dice: "Leo quiere el poder y también necesita saber cómo te infectaste con el virus. Creen que si pueden averiguar cómo fue, pueden ser capaces de crear una pastilla o algo parecido, que les permita andar libre durante el día. Luego continuó con las posibilidades científicas de esta nueva era. Nos, en serio, ¿puedes caminar durante el día?"

"¿Alguna vez me has visto caminar durante el día?"

"No, porque nunca estoy por ahí durante el día."

"Es verdad".

"¿Así que puedes?"

"Puedo hacer muchas cosas".

"Nos, sabes que soy tu amigo. Puedes confiar en mi".

"Una vez Ako, dijo Nosferatu, me sentía solo. Solo y aburrido. Era mediado del XVIII. Estaba en América bebiendo en un bar. Y pensé que era el momento justo para intentar un experimento nuevo. Ya sabes, me gusta experimentar, sobre todo con los seres humanos. Ellos, como nosotros, tienen potencialidades. No me refiero a, conseguir un buen trabajo, sino a algo más. Escogí a uno, era un mentiroso patológico. La mayoría de los mentirosos patológicos carecen de confianza, pero en cambio, estaba buscando uno que tuviera confianza, alguien quien pudiera tener el don de la convicción. Al final, encontré uno. Estaba loco. También estaba triste. Una de las criaturas más tristes que he conocido jamás. Estaba tan triste que ni siquiera él lo sabía. Estaba, además, convencido en haber encontrado la ideología perfecta para la vida, para aferrarse a ella. Sin saber que las ideologías provienen de fuera del cuerpo. Hice pequeñas placas de oro e inscribí en ellas antiguos pensamientos. Luego se las mostré, para comentarles acerca de la procedencia de aquellos pensamientos, inscritos en las placas. Luego traduje las ideas para contarles aún más mierda, quería llenarles la cabeza de mierda. Eran ideas mucho más desequilibradas que, por ejemplo, considerar que los vampiros somos causados por un virus. Y él, se las creía. Bueno, él creía que yo creía que él creía. Pero sabía que una buena historia contada con cierta confianza a personas con problemas de soledad, haría que también ellas se la creyeran".

"¿Estás diciendo que eres el ángel Moroni, el que visitó a Joseph Smith?"

"Estaba muy aburrido."

Ako dice: "Nos, tienes que escucharme: ¡Leo quiere el poder! Y tú no lo quieres. Sólo debes dejar que los acontecimientos sigan su rumbo".

"Lo que pasa es que todos tienen el pipicito chiquitito."

Desalentado, Ako dice: "Entonces, ¿por qué no permites que Leo sea el líder?"

"Ninguno de ellos entiende el arte de ser un vampiro. Somos un pueblo que puede vivir para siempre y que no se enferma. Ni siquiera necesitamos comer. Pero lo único que quieren hacer es estar ahí, sentados, por el simple hecho de ser vampiros, sin hacer más nada, eso para mí es la definición exacta de apatía".

"Me temo que Leo puede tratar de hacerte daño. Está arrastrando a muchos en contra de ti".

"¿Entonces es el líder?"

"Supongo".

"Yo no quiero ser el líder de ellos. Si no puedes ser el líder de tu vida, entonces que no me busquen para que sea de la tuya".

Nosferatu termina su bistec término medio, se levanta de su asiento y dice: "Diles que si intentar matarme les dará sentido a sus vidas, que sean bienvenidos".